Hace dos semanas, disfrutábamos mi familia y yo de este espectacular crespúsculo según volvíamos a casa de visitar la noble villa de Fuentidueña en la provincia de Segovia. Lugar y zona que recomiendo por su historia y por la belleza de su entorno que es regado por las aguas del Rio Duratón y unos buenos vinos de la Ribera del Duero, sin olvidar el magnífico corderito asado de la tierra.
No me canso de intentar capturar imágenes espectaculares de la luz. Los crespúsculos son hipnotizadores, sobre todo cuando juegan con los últimos rayos del sol del día y esas nubes caprichosas.
Espero que os gusten tanto como a mí.
Y por último, imagen desde las afueras de la villa de Fuentidueña (Segovia)
Segovia tiene una luz especial
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