Foto:Giuseppe Creti
Hoy me gustaría compartir la faceta creativa dentro del área de la
iluminación de uno de los diseñadores más increíbles de nuestro tiempo, Karim Rashid.
Este extraordinario diseñador nació en El
Cairo, se crió en Canadá y reside en
Nueva York. Es un exponente del diseño global actual y uno de los diseñadores más
prolíficos de su generación, que cuenta con más de 3.000 diseños en producción,
ha ganado más de 300 premios y ha trabajado en más de 40 países.
El año pasado el diseño de su lámpara Nafir me enamoró por su estilo único e
impactante, en línea con sus particulares creaciones. Concretamente, con el proyecto
de iluminación para el nuevo café del hotel Nhow de
Milán que abría sus puertas para convertirse en lugar de referencia de la
ciudad italiana, situado en uno de los
vecindarios más dinámicos y modernos de ésta donde los visitantes pueden
disfrutar de numerosos bares, restaurantes, exposiciones, etc..
Este hotel, Nhow Milán, está inspirado en el mundo de la moda y Rashid
quiso transmitir una imagen transgresora con este proyecto de iluminación
alrededor de Nafir, la lámpara
suspendida que él creó para Axo Light.
El Bar ofrece un ambiente cosmopolita e
innovador que va en consonancia con su particular estilo.
Karim Rashid declaró : “Quería crear una sensación de energía
positiva…… He añadido aspectos que
aportan un sentido de conectividad y convierten al nuevo bar en un lugar idóneo
para celebrar una reunión o fomentar las relaciones sociales’
Foto: Giuseppe Creti
Los espacios de los hoteles mejoran
extraordinariamente con la iluminación. Una luz perfecta se adapta a los
diferentes espacios de un hotel y los
mejora. Rashid manifestó que Nafir era
un gran ejemplo ya que las formas se vinculan para crear un conjunto dinámico y
único, una iluminación expresiva incluso teatral sin sacrificar su función
real.
Esta colección de luminarias que Karim Rashid diseñó en 2012, partió de la
idea de que la luz, como la música, es pura emoción. Comentó que hacía 20 años
que estaba fascinado por las superficies planas que se podían estirar y transformar, creando
una nueva forma . Originalmente, se
imaginó un avión que estaba siendo tirado hacia arriba, hacia la conexión eléctrica en el techo desde
varios puntos. Al hacer esta manipulación del exterior, Nafir empezó a
parecerse a trompetas, formas orgánicas y fluidos.
El resultado es una luminaria que resulta tan
interesante con las luces apagadas como encendidas. Nafir es como una escultura que además facilita una luz LED funcional
perfecta, la forma de fluido se convierte en una expresión de la luz misma.
Asimismo, el diseñador creó una familia de
luminarias cuyas formas de trompeta pudieran agruparse orgánicamente entre sí
para crear un asombroso paisaje de luz
y forma. Su diseño permite infinidad de
composiciones. Esta flexibilidad la convierten en una excelente luminaria
tanto para espacios
públicos/semi-públicos, hoteles y restaurantes, y para el uso residencial.
La
idea original se puede adaptar a una colección más amplia de lámparas de mesa,
de pared, de pie…La clave ha sido mantener la fluidez de las formas y la conexión
con los bocetos originales.
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